Masaje de Piedras Calientes

El masaje de piedras calientes es una práctica de bienestar que combina técnicas de masaje tradicional con el uso de piedras basálticas calentadas.
Estas piedras, gracias a su capacidad para retener el calor, se colocan en puntos específicos del cuerpo para liberar tensiones musculares y favorecer una sensación de profundo relax. 

El calor ayuda a mejorar la circulación sanguínea, haciendo que el tratamiento sea aún más efectivo.

Los beneficios del masaje de piedras calientes son múltiples. En primer lugar, es un excelente aliado contra el estrés y la ansiedad, ya que el calor de las piedras induce un estado de profundo relajamiento.
Además, este tratamiento ayuda a aliviar dolores crónicos y tensiones musculares, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes sufren de dolor de espalda o rigidez muscular.

También favorece la circulación sanguínea y linfática, contribuyendo a una mejor oxigenación de los tejidos y a la reducción de la retención de líquidos.

Durante una sesión de masaje de piedras calientes, el terapeuta comienza aplicando las piedras calientes en áreas específicas del cuerpo. 

Las piedras también se utilizan para masajes más tradicionales, permitiendo una interacción armoniosa entre el calor y el toque.
La sesión suele durar entre 60 y 90 minutos y, al final, muchos clientes se sienten regenerados, con una sensación de ligereza y bienestar. 

Es un tratamiento seguro y adecuado para casi todos, pero siempre se recomienda consultar a un profesional, especialmente en caso de condiciones de salud particulares.