Hammam

Las saunas y los baños de vapor son espacios dedicados al bienestar, donde la temperatura y la alta humedad favorecen una profunda relajación. La sauna es un local calentado, generalmente de madera, donde se respira aire caliente y seco; el baño de vapor, en cambio, es un ambiente húmedo y caliente, donde el vapor crea una atmósfera envolvente, como en el hammam. Ambos tratamientos son parte de la tradición de muchas culturas y ofrecen un momento de pausa del estrés cotidiano.

Las saunas ofrecen numerosos beneficios para la salud física y mental. El calor ayuda a relajar los músculos y alivia la tensión, mientras que la sudoración elimina las toxinas del cuerpo. Además, el calor estimula la circulación sanguínea, favoreciendo la salud del corazón. Un momento en la sauna también puede mejorar la calidad del sueño y contribuir a aliviar síntomas de ansiedad y estrés. También son una excelente oportunidad para socializar, compartiendo con amigos o familiares momentos de relajación.

El baño de vapor y el hammam son especialmente valorados por sus propiedades detox. El vapor caliente abre los poros, purificando la piel y dejándola suave y radiante. Este tipo de tratamiento también ayuda a liberar las vías respiratorias, aliviando problemas como sinusitis o resfriados. Además, mientras el cuerpo se relaja, la mente encuentra paz: la atmósfera cálida y húmeda favorece la meditación y el bienestar psicológico. Sobre todo, es un momento ideal para dedicarse a uno mismo y regenerarse.