Terme Di Agnano

Las Termas de Agnano, ubicadas a pocos minutos del centro de Nápoles en la verde Conca de Agnano, ofrecen piscinas termales, saunas naturales y tratamientos terapéuticos con aguas minerales ricas en oligoelementos. El acceso a las piscinas termales está permitido a partir de 14 años, mientras que las saunas naturales están cerradas en este momento. El complejo cuenta con un amplio aparcamiento con tarifa por hora o diaria.

Los orígenes de las Termas de Agnano se remontan al siglo III a.C., cuando los griegos reconocieron los beneficios de las aguas termales y construyeron un templo dedicado a Higía, diosa de la salud. En el siglo I d.C., los romanos construyeron un impresionante complejo termal en siete niveles, aún parcialmente visible. En la Edad Media, el sitio prosperó hasta que un violento terremoto sumergió la cuenca, dando origen al Lago de Agnano. Después de la desecación del lago a finales del siglo XIX, resurgió el rico patrimonio termal de Agnano. A principios del siglo XX, la construcción de un majestuoso establecimiento marcó el renacer del termalismo napolitano. Agnano se convirtió en un renombrado destino termal hasta la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, parte de la estructura fue demolida para dar paso a un moderno centro de tratamientos termales y a un hotel.

Las aguas de las Termas de Agnano son de tipo sulfuroso-salino-bicarbonato-alcalino-terroso, es decir, están compuestas de cloruro de sodio, yodo, bromo, calcio, bicarbonato y sulfatos. Uno de los efectos más evidentes de la crenoterapia con este tipo de aguas es el estímulo proinflamatorio que se obtiene en los primeros días de tratamiento, que evoluciona hacia una acción antiinflamatoria al final del ciclo de cura y se prolonga durante varios meses. Esto ocurre a través de un conjunto de mecanismos: estimulación del sistema inmunológico, acción antiséptica, acción antiedematosa, acción antifibrótica y acción endocrina. Las aguas son utilizadas para inhalaciones, insuflaciones, aerosoles, irrigaciones, ventilaciones pulmonares, baños, fangoterapia y saunas. Las indicaciones clásicas de las terapias termales son las patologías crónico-degenerativas de los distintos sistemas fuera de la fase aguda, que representa la mayor contraindicación, junto a tumores, tuberculosis, insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca.

Las Termas de Agnano ofrecen una amplia gama de tratamientos terapéuticos, entre los cuales se incluyen: tratamientos de inhalación, tratamientos para vasculopatías periféricas, tratamientos con saunas de calor seco, tratamientos para la sordera rinogena, tratamientos para ventilación pulmonar controlada, tratamientos de irrigación vaginal con baño, tratamientos de irrigación vaginal, masajes terapéuticos, exámenes instrumentales y visitas médicas especializadas. Las saunas de calor seco natural, alimentadas por géiseres volcánicos, están diseñadas en varias salas comunicantes, con temperaturas desde 40°C hasta 70°C, cuyo microclima se caracteriza por bajo contenido de vapor de agua y alta componente de hidrógeno sulfuroso y sales minerales. Por tales características, favorecen una copiosa sudoración y una enérgica acción desintoxicante de todo el organismo, con beneficios tanto para pacientes reumáticos como para aquellos con patologías respiratorias y de la piel, así como para individuos con sobrepeso. Las terapias de inhalación para niños se realizan en un espacio dedicado. Para realizar tratamientos termales bajo convenios con el Sistema Sanitario Nacional, es necesario tener una prescripción del médico de cabecera o pediatra, junto a una receta de la ASL completada con los datos personales, el ciclo de tratamiento y la enfermedad correspondiente. Cada ciudadano tiene derecho a un solo ciclo de tratamiento al año bajo convenio, con la excepción de aquellos usuarios que por enfermedad o discapacidad se encuentran en las categorías de exención, para los cuales se prevén dos ciclos de tratamiento al año.